“El Buen Fin” ha terminado y al parecer no fue del agrado de muchos mexicanos.
Las Entidades participantes buscaron “reactivar la economía fomentando el consumo, pero sobre todo mejorar la calidad de vida de todas las familias mexicanas.”[1] Un fin de semana comprendido del 18 al 21 de noviembre de 2011, comparado con el Black Friday de los Estados Unidos, y que contó con una gran promoción mediática.
El resultado que obtuvo fue un aumento del 20 al 30 por ciento en ventas, aunque el resultado verdadero aún no es visible. Hay diversos factores que medir, por ejemplo las ventas que se realicen en diciembre (incrementan o disminuyen) y cómo afectará la famosa “cuesta de enero”.
Los trabajadores de Gobierno Federal disfrutaron de un adelanto porcentual de su aguinaldo ─mis conocidos me dicen que fuel del 50%─ mientras que las demás organizaciones se quedaron con las ganas de gastar su aguinaldo en dicho fin (eso si tenían la intención).
Haciendo una búsqueda en Twitter del hashtag #ElBuenFin de cada 10, 9.5 de los comentarios son haciendo burla y crítica al mismo, sólo las Entidades participantes publicaron sus promociones y ofertas. Uno de los casos más mencionados fue una oferta de la Comercial Mexicana, dónde una “combinación de mariscos” costaba $39.80 y no $39.90[2], sin duda grave error de la tienda y fuerte golpe a su imagen, pues faltan al respeto de sus clientes.
Parecemos paranoicos, todo lo vemos mal y criticamos sin generar propuestas. Es cierto que las ofertas reales de las tiendas participantes se veían reflejadas sólo en los productos que superaban los mil pesos; la canasta básica difícilmente tenía algún descuento, pero recordemos que como cualquier “primera vez” no todo es perfecto.
Todas las notas y reportes transmitidos en los medios, dan como un hecho que “El Buen Fin” llegó para quedarse y que una vez al año tendrá lugar.
Ahora sabiendo esto, deberíamos de comenzar a ahorrar para que cuando llegue la segunda emisión de la iniciativa podamos disfrutar de una buena compra. No debería ser necesario el adelanto del aguinaldo de manera general para poder disfrutar de los descuentos y ofertas que las tiendas ofrecen, la solución está en una cultura de ahorro, donde un diez por ciento (mínimo) del salario percibido sea guardado para gastos imprevistos y sino para brindarnos lujitos que este “Buen Fin” permitió a algunos.
Recordemos que una tarjeta de crédito no es dinero extra a nuestros ingresos, sólo es una variante que nos permite adquirir productos o servicios no pagándolos en el momento… pero se pagan y si no tenemos una buena administración, terminamos pagando de más. Muchas tiendas persuadieron a sus clientes con promociones de meses sin intereses, ahora sólo espero que aquellos quienes hayan utilizado el servicio estén conscientes y no vayan a salir perjudicados en un futuro. La administración, no sólo es cuestión de organizaciones y empresas, también los individuos debemos saber de ella para, entonces sí, tener una mejor calidad de vida.
La razón es la solución a todos los problemas. Saber pensar, para saber hacer.
Lo único que tengo que preguntar es. cómo ahorrar cuando el salario mínimo es de menos de 2,500 pesos me queda claro que "El Buen Fin" sea para unos cuantos o quizas para generar esa economía de tarjetas de crédito, para quienes puedan teneras, pero de alguna maner fue buen intento.
ResponderEliminar@adrsalazar